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Las bibliotecas se enfocan en preparar a todos los niƱos para leer

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UBICACIƓN

por Karin L. Nauber

karin@inhnews.com

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AĆŗn recuerdo el dĆ­a que aprendĆ­ a leer...

No recuerdo la fecha exacta, pero lo que recuerdo ese dĆ­a es que de repente el revoltijo de letras en la pĆ”gina del libro que se suponĆ­a que estaba leyendo finalmente tuvo sentido. 

Yo estaba en primer grado y fue hacia el comienzo del aƱo escolar. Recuerdo que habƭa imƔgenes en la pƔgina del libro, pero no recuerdo de quƩ se trataba el libro.

Recuerdo estar tan emocionada que me acerquĆ© a la maestra y proclamĆ© que Ā”sabĆ­a leer!

Ella tambiƩn parecƭa muy emocionada por eso.

Fue la sensaciĆ³n mĆ”s extraƱa cuando esas letras se convirtieron en palabras y las palabras en oraciones.

Eventualmente, las oraciones se convirtieron en pƔrrafos y luego en pƔginas y luego en libros completos.

No podĆ­a tener suficiente de la lectura. No era un lector rĆ”pido, todavĆ­a no soy un lector rĆ”pido, Ā”pero a veces leo hasta bien entrada la noche y mucho mĆ”s allĆ” de mi hora de acostarme!

Leer era mi escape. Era mi entretenimiento. Fue mi mejor herramienta de aprendizaje, Ā”junto con los excelentes maestros que tuve en la escuela junto con mis increĆ­bles padres!

No tenĆ­amos una biblioteca pĆŗblica cuando yo estaba en la escuela, pero tenĆ­amos nuestra propia biblioteca pequeƱa en cada salĆ³n de primaria. Ā”Creo que devorĆ© todos los libros de todos los grados! LeĆ­ libros sobre plantaciĆ³n de Ć”rboles y pĆ”jaros y uno sobre un anciano divertido que era un ermitaƱo. . .

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